

Cada 88 días, Elian despierta en un cuerpo distinto.
No recuerda cómo empezó.
No puede detenerlo.
No puede elegir a quién habita.
Hombre. Mujer. Niño. Anciano. Criminal. Santo.
Siempre al azar.
Siempre incompleto.
Siempre por 88 días exactos.
Pero esta vez algo cambió.
El cuerpo donde despierta tiene una lista tatuada bajo la piel.
Una lista de todas las personas en las que ha estado antes.
Y al final de esa lista…
hay un espacio en blanco.
Y un nombre que aún no conoce.
Su verdadero nombre.
Para recuperarlo, deberá encontrar a las otras 12 personas que fue…
aunque algunas ya estén muertas.
Y otras no quieran ser encontradas.